Iglesia Cristiana Hashem

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«En Integridad y Sabiduría»

Estudio Bíblico (Martes, 5:00 PM)   |   Culto de Confraternidad (Domingos, 12:00 PM)

Series Activas: «En camino a un avivamiento» Libro de Zacarías (Martes) y «La Iglesia impulsada por la Biblia» (Domingos)

Un registro

Salmo 130:3-4 “JAH, si mirares a los pecados, ¿Quién oh Señor, podrá mantenerse? Pero en ti hay perdón, Para que seas reverenciado.

¿Alguna vez te has preguntado si existe alguien que lleva un registro detallado de todas las cosas que has hecho en esta vida, ya sean buenas o malas?  Ponte a pensar por un momento qué sería de ti si esto fuera así.

El salmista se hace una gran pregunta en este texto, si llevaras un registro de nuestros pecados, ¿quién podría sobrevivir? La respuesta sería nadie. Es decir, nadie escaparía del juicio de Dios. No obstante, esa ha sido la imagen de Dios que muchos han querido predicar, olvidando, ciertamente, que nuestro Dios es, también, un Dios perdonador. Hay una gran verdad que nos enseña la Biblia, “si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad” (1 Juan 1:9). Y aquí hay dos cosas llaman la atención: la primera es que confiamos que Dios es un Dios justo y dos, que tiene el poder para limpiarnos de toda maldad, entonces, ¿qué debemos hacer? Confesar nuestros pecados.

El perdón que Dios nos ofrece nos enseña temor de él y la Palabra dice que, “el principio de la sabiduría es el temor de Jehová” (Proverbios 1:7). En otras palabras, el temor de Jehová me hace sabio y un hombre sabio se aparta del mal, tal cual nos exhorta la Biblia, “el temor de Jehová es aborrecer el mal” (Proverbios 8:13). Si eres apartado del mal y te guardas solo para Dios, entonces el registro de las cosas que Dios pueda tener de ti incluiría solo las buenas, porque ese temor de Jehová te hace sabio para vivir una vida agradable a él. Y, ¿cuál es el resultado de todo esto? La respuesta está en Proverbios 14:27, “El temor de Jehová es manantial de vida para apartarse de los lazos de la muerte”. El resultado es que tu nombre será añadido al libro de la vida y será borrado del libro de la muerte, entonces no quedará un registro de ti para muerte, sino para salvación.