1 Pedro 1:13 “Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado”.
El propósito de esta carta del apóstol Pedro era dar esperanza a los hermanos que estaban pasando por sufrimientos y de darles las instrucciones necesarias para que se condujeran como era digno de un creyente.
Es por eso que estaremos viendo las cinco exhortaciones que como hijos de Dios debemos atender.
1. Ceñid los lomos de vuestro entendimiento: es como decir: preparen su entendimiento para la acción, que nada estorbe nuestra mente cuando nosotros la pongamos a actuar. Debemos analizar y reflexionar como vamos a pensar en la actitud que vamos a tomar.
Pablo dice en Romanos 12:2 “no os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cual sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”.
¿Qué es a lo que más le dedicas tiempo para pensar? ¿Son las redes sociales las que minan el tiempo en tu pensamiento? ¿Qué haces con tus pensamientos?
El apóstol Pablo en Filipenses 4:8 nos da una muestra de cómo nosotros podemos preparar nuestras mentes para la acción: “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”.
La idea es que tú hagas un inventario de cada una de las cosas que tú tienes, y si cumple con esas características en eso debes pensar. Eso es preparar nuestras mentes para la acción. Sujeta tus pensamientos y no dejes que tu mente divague en cosas vanas.