Génesis 17:1 “Era Abraham de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: “Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto”.
La mayoría de los creyentes tienen un deseo profundo en sus corazones de caminar con Dios y ser perfectos delante de él. Pero, para poder hacerlo es necesario conocer a Dios.
El Shaddai, que traducido del hebreo quiere decir Dios Todopoderoso, es quien te va ayudar a caminar hacia Dios siendo perfecto delante de él. Abraham no conocía a Dios por su nombre hasta que él tuvo la edad de noventa y nueve años.
Todas las cosas buenas que Dios hace por nosotros y en nosotros son para que podamos ser bendición para otros. Eso fue lo que Dios le dijo a Abraham “Te voy a bendecir para que tú seas de bendición” (Génesis 12:2). Abraham le creyó a Dios, aunque hubo momentos cuando él pensaba en cómo podría ser eso. Incluso hubo momentos cuando busco la forma de ayudar a Dios para que cada una de esas promesas fuesen cumplidas.
Casi siempre, las circunstancias nos dicen lo contrario, y empezamos a buscar nuestros propios medios para ayudar. Esto es lo que tendemos a hacer cuando Dios nos llama a hacer algo. Él nos da una promesa, pero nosotros primero miramos y decimos: ¿Qué tengo que pueda ofrecerle a Dios? ¿Cómo puedo hacer que esto suceda? Muchas veces nos vemos a nosotros mismos y encontramos que no podemos hacerlo. Nos sentimos insuficientes para llenar esa necesidad.
Es interesante que Dios continua dándonos referencias acerca de la edad de Abraham, porque él desea que veamos que aunque las cosas parezcan cada vez más imposibles, con Dios todas las cosas son posibles.
¿Hay alguna situación por la que has estado esperando en el Señor y no estás viendo el cumplimiento de sus promesas? Te has encontrado a ti mismo tratando de ayudar a Dios. ¿Qué haces?
Algunos tal vez se encuentren en problemas con su matrimonio, y no tienen ninguna evidencia de que algo está cambiando, o tal vez un hijo rebelde, con adicciones, por el cual has estado orando por un largo tiempo para que Dios cambie su corazón y no has visto la evidencia de que Dios este interviniendo en esta situación.
Pero debes esperar porque Dios promete que aquellos que esperan en él nunca serán defraudados. Hoy te animo a que te aferres a Dios y a creer en quién es él. No hay nada más estable en quien puedas fundamentar tu vida, que en el único y verdadero Dios. Hay una gran satisfacción que viene cuando logramos arreglar las cosas, pero a veces, en lugar de buscar la forma de arreglar el problema, necesitas detenerte y ver qué es lo que Dios hará.